El águila no pelea con la serpiente en la tierra, la lleva al cielo, cambia el campo de batalla y luego la suelta. La serpiente no tiene resistencia, poder y ningún tipo de equilibrio en las alturas. En su terreno la serpiente en poderosa y mortal, pero en las alturas es inútil, débil y vulnerable. Nosotros tenemos que escoger nuestro campo de batalla con los clientes y general en nuestra vida. Debemos hacer la batalla en nuestros términos. Si dejamos que el cliente dicte los  términos estamos chicle así hagan como el águila. Eleven al cliente al cielo y lo dejan caer y cuando esté cayendo va a rogar que ustedes sean el analgésico.

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