Lindo fuera que el camino al éxito estuviera pavimentado y con direcciones exactas de cómo alcanzar las metas, pero no es así. Uno mismo debe encontrar el camino, hacer la trocha para que sea camino todo el tiempo y por último encontrar la dirección. En el camino de la vida, a veces te perdés mil veces y otras veces caminas en círculos, sin darte cuenta, para luego regresar al inicio. ¿Y qué hacemos entonces? ¿Nos ahuevamos o le echamos ganas?

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