Hace años recordé este artículo y lo encontré con una nota que decía «compartir con el equipo», lo cual no hice. Aquí va ahora y resalta la importancia de los VALORES que están tan subvaluados: «El proyecto fracasó. Uno tras otro, los tesoreros se robaban los fondos, los choferes vendían piezas o llantas de los vehículos y los pocos pescadores que lograban aumentar sus ganancias las gastaban en los prostíbulos cercanos o en licor. Casi todas las familias eran víctimas del abandono paterno. Las madres tenían entonces que dedicarse a trabajos informales mientras sus hijos crecían sin modelos de identificación masculina y sin valores, listos para reproducir más tarde la conducta de sus padres. Vi entonces que ningún cambio político, ni ayuda externa, podrían cambiar la suerte de esta comunidad mientras no se emprendiera el arduo trabajo de cambiar sus valores o su cultura.