Los emprendedores cometemos el error de enfocarnos únicamente en vender, vender y vender. Nos olvidamos de la importancia de la contabilidad, y solo nos damos cuenta de su existencia cuando el fisco nos multa debido a registros contables incorrectos realizado por el contador. Lo peor es que lo que ganamos en las ventas lo perdemos en los reparos impuestos por el fisco. Dicho esto, la regla número 22 para emprendedores es aprender los principios básicos de contabilidad para poder verificar que el contador esté realizando correctamente su trabajo, y también contratar a un buen contador.