Dar el primer paso siempre es lo más difícil. No les voy a mentir, al menos 3 de los 6 días que entreno, no tengo ganas. Es una lucha interna para cambiarme y ponerme los tenis, pero una vez que estoy en la calle, todo ese sentimiento desaparece. Cuando termino, me siento triunfador y agradecido por tener la fuerza y energía para salir a correr, mientras otras personas quieren hacerlo, pero no pueden.  Igual es con todo lo demás. El inicio es difícil pero después, se pone más fácil y uno lo disfruta.   Feliz jueves.

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