La suerte por sí sola no existe. Si ocurre, sería un milagro y, según mi conocimiento limitado de los milagros, solo les suceden a personas especiales que tienen una gran fe. Por otro lado, aquellos que trabajan arduamente y con dedicación siempre parecen tener suerte.
Yo mismo he sido testigo de la suerte de muchos de ustedes, y siempre parece estar correlacionada con aquellos que son más trabajadores. Siempre cuento la historia de Mario Herrera, quien solía reservar casas en días feriados como el 01 de mayo o el 30 de mayo ó 01 de enero. En esos días, nadie trabaja, pero él siempre asistía a sus turnos en el proyecto y, por suerte, los clientes llegaban con dinero en mano para reservar. Si Mario fuera boludo, como la mayoría de las personas, y decidiera no ir a los proyectos por pereza, nunca habría logrado reservar esas casas. Es por eso que creo que la suerte está correlacionada con el trabajo duro. Trabajemos duros y vamos a ver lo afortunado que vamos hacer.