La suerte por sí sola no existe, pero las oportunidades se dan para los que están preparados o para los que la buscan.  Ayer escuché un conferencista que decía que «Si queres ser exitoso tanto como querer respirar después de pasar unos minutos bajo el agua, entonces vas hacer exitoso”. Está buenísima la analogía. El éxito no es casualidad o milagro. Tenes que quererlo así como queres un hijo, pero para eso tenes que prepararte porque sino, las oportunidades te van a pasar frente a tus ojos y no la vas a poder aprovechar. Hoy es un buen día para descansar, pero también para pensar en que podemos hacer para vender más. Pensemos en estrategias que puedan ayudar que un cliente compre más o que pague mejor para poderle vender más así aprovechemos el tiempo. ¡Feliz viernes!

Suscríbete al boletín.

Suscríbete al boletín.