No hay nada más difícil que dejar una costumbre que llevamos años de hacer y más aún si nuestros padres nos la enseñaron desde chiquito así que antes de que se vayan a tirar el nacatamalito con pan y una gaseosa, piensen mejor en que nuevo habito han querido iniciar pero no han podido. Recuerden que ese nuevo hábito no solo es para ustedes sino que sirve de ejemplo para sus hijos y familiares.

Recuerden que el cambio comienza en uno. Al inicio, nuestros familiares los van a ver como LOCO cuando comiencen a decir “ ya no voy a beber Coca Cola” o “ya no voy a comer pan dulce” o “voy a salir a caminar diario”.  Va a costar muchísimo especialmente cuando todo el mundo alrededor lo hace y los tientan para que caigan. La gente quiere que caigas para no sentirse mal ellos mismos pero van a ver que después de unas semanas los cambios positivos que van a sentir.

Suscríbete al boletín.

Suscríbete al boletín.