Este año, con mi equipo de trabajo, hicimos algo distinto para establecer las “metas” del año. Primero lo que hicimos fue no solo establecer las metas de la empresa sino también nuestras metas personales. Lo segundo, fue escribir las metas personales en una matriz y todas las semanas en nuestra reunión de seguimiento, revisamos el avance de las metas de la empresa al igual que las metas personales. Pero no solo bastó con eso, sino que también nos comprometimos a mandar fotos como evidencia de que estábamos trabajando en función de nuestras metas.

Les comparto las metas personales de enero y febrero de algunos colaboradores:

Raquel: Se puso de meta tonificar sus piernas, lo cual logró y además perdió peso. Su otra meta era dejar de tomar gaseosas. 

Giovanny: se propuso mejorar sus hábitos alimenticios y ya lleva más de dos meses desayunando frutas todos los días. Su otra meta era salir en una cena romántica con su esposa. 

Iryna: decidió que necesitaba salir con su hija una vez por semana para pasar tiempo con ella y también comenzar a correr 3 veces por semana. Nunca había hecho ejercicio.

Mario: dispuso ir al mar una vez al mes con su familia.

Luis: comenzó a correr 3 veces por semana y leer un libro en enero.

Saileen: empezó a ahorrar C$ 1,500 al mes y salir a pasear con su hija una vez por semana.

Zelenia: Se propuso de meta dormirse antes de las 11pm y tomar 2 litros de agua todos los días.  

Julissa: se dispuso hacer una obra social al mes y llevó comida al Hospital Aleman y también hacer un video promocional a pesar que le tiene pánico a las cámaras. El video le quedo super bien y ella siente mas confianza de si misma. 

Lo increíble de esta experiencia es que la mayoría cumplimos con nuestras metas personales pero también cumplimos con las metas de la empresa, a pesar de la situación actual. No cabe duda que meta que no se escribe, nunca se cumple, pero lo que realmente ayudó es que todos nos motivamos mutuamente para cumplir las metas. Nos felicitábamos cada vez que mandábamos una foto y eso animó a que todos estuviéramos comprometidos y motivados. 

No solo basta con tener un buen producto a un buen precio. Lo fundamental es crear una organización en donde todos trabajemos y nos apoyemos a lograr la mejor versión de nosotros mismos. Para mí eso es la clave.

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