Uno de los principales problemas que tenemos en las empresas, sin importar el tamaño, es que no sabemos cómo comunicarnos o no nos comunicamos del todo. Cometemos el error, a veces, de asumir que cuando damos una instrucción todo el mundo la entendió y después nos damos cuenta que no fue así. La mayor parte de las empresas invertimos mucho dinero, tiempo y energía en la elaboración de planes estratégicos, en definir una visión de la empresa, etc sin embargo no la comunicamos bien y como resultado vemos que la gerencia general trabaja en una dirección mientras que el resto de la organización en otra,g lo que a corto plazo genera mucha frustración y tensión.
Para resolver ese problema, todos tenemos que preguntarnos a lo largo del día si me estoy comunicando de una manera clara y precisa que enfoca hacia el resultado deseado. Tenemos que garantizar que nuestro equipo nos escuche y entienda y si sentimos que no lo hace, entonces es nuestra responsabilidad encontrar la forma de cómo comunicarnos de manera que nos escuchen efectivamente.