Mucho se habla de que el recuerdo del terremoto del 1972 es la razón por la cual a los Managua no les gusta vivir en edificios. Esa aseveración es parcialmente verdadera ya que probablemente solo aplica a toda la generación de los baby boomers que vivieron el terremoto, sin embargo esa percepción considero que no aplica a las siguientes generaciones particularmente los millennials que es toda la generación que nació partir del 1981.
Los gobiernos municipales o locales (Alcaldías) en las ciudades más desarrollada del mundo están priorizando el ordenamiento urbano a mayor densificación en el crecimiento de construcciones de uso habitacional, maximización del aprovechamiento del espacio, mejoramiento del transporte público para aumentar su uso, más protección del medio ambiente, más zonas verdes, etc.
Es irónico que los Managua en general y me refiero a la generación anterior a los millennials, no expresan ningún temor en trabajar en edificios, pero cuando se trata de vivir en apartamento si expresan temores.
En Managua todavía no existen muchas opciones de vivienda en edificios, pero en general los factores que están impulsando la construcción de edificios de oficina son los mismos que van a impulsar el desarrollo de apartamentos en altura como por ejemplo el incremento continuo del valor de la tierra, el incremento del tráfico que está afectando el tiempo de traslado de la casa al trabajo o de la casa al colegio, etc. De hecho, en el Nuevo Plan Maestro Para el Desarrollo Urbano de Managua elaborado por la cooperación japonesa se está tomando en cuenta el crecimiento de la ciudad e incorpora cinco centros en Managua y zonas específicas en donde solamente se va a poder construir edificios residenciales. Y es que vivir en un edificio supone muchos beneficios, entre otros tenemos:
- Ubicación: por lo general estos edificios se encuentran es buenos puntos de la ciudad, por lo que sus residentes tendrán todo cerca.
- Áreas comunes: Los desarrolladores para hacer más atractivos sus proyectos, en las áreas comunes van a ofrecer acceso a un gimnasio, área de parrillas, piscinas, sala de reuniones y otros ambientes, los cuales se comparten con otras personas.
- Seguridad: Los condominios y edificios suelen ser más seguros, esto debido a la presencia de un conserje o portero que recibe a todos los que ingresan por la puerta principal del edificio. La presencia de cámaras de seguridad es algo habitual en los edificios de departamentos, esto debido al fluido tránsito de personas que existe, así como por el uso de las áreas comunes. El hecho de tener varios vecinos, también contribuye a que todos estén alertas ante algún peligro o robo.
Recuerdo mi niñez tres ocasiones en donde encontraba a mi madre llorando en la madrugada porque se habían metido a robar. Durante ese tiempo siempre nos íbamos a dormir con ese temor por tanto el tema de seguridad es algo muy valioso a tomar en cuenta.
- Vista: Una de las ventajas de vivir en un edificio es la vista a la ciudad ya que no te tapan las casas de los vecinos, sino que siempre tienes despejado una vista ya sea hacia una bonita avenida, algún paisaje o simplemente la ciudad.
- Ambientalmente sostenible: Vivir en un apartamento contribuye al ahorro del espacio público, promueve que las ciudades se hagan más compactas y en definitiva contribuye al uso inteligente de los terrenos.
Al igual que vivir en edificios, vivir en una casa unifamiliar también tiene muchas ventajas. Lo importante independientemente de nuestras preferencias es que en función de nuestras necesidades tengamos opciones de una vivienda segura y accesible.
Ricardo Meléndez R.
Empresario y Desarrollador Inmobiliario.